Balón Oval

Con H de blog

Patada a seguir

Resumen de prensa.

Editor's Blog de Scrum

L'Equipe. Rugby

Le Monde. Rugby

Daily Post North Wales. Rugby News

New Zealand Herald. Rugby

The Irish Independent. Rugby

The Independent. Rugby

Sport: Rugby union | guardian.co.uk

RaboDirect PRO 12

Guinness Premiership

The Rugby Blog

dilluns, 29 de març del 2010

Análisis del Seis Naciones 2010

Análisis del Seis Naciones 2010.

INGLATERRA: Martin Johnson ha resultado un fiasco como seleccionador. Un técnico incapaz de plasmar en el campo la superioridad de la mejor liga del mundo. Johnson ha perdido la señas de identidad inglesa: la superioridad en la melé, tras la salida de Andrew Sheridan y Phil Vickery. El segundo tuvo que decirle personalmente que ni estaba recuperado ni estaba para estas cosas. Y lo dramático es que Inglaterra no ha sido capaz de formar a dos pilares para estar a la altura internacionalmente. Hipotecados por sus pilares, el resto de las explicaciones en melé sobran. Si hablamos el line-out, el nombre propio es Simon Shaw y la decepción el capitán Borthwick. Y la tercera deja entrever lo mejor y lo peor de Inglaterra. Su garra, su carácter y su coraje, pero arrastra la edad y las heridas de tantas batallas vividas por Worsley y Nicky Easter. Haskell sigue siendo un jugador efervescente y Croft, lesionado, es el llamado a ser titular junto a Moody. Si hablamos de creación, lo que sigue no va a sonar bien. Ficharon al mejor entrenador de ataque de la Guinness, Brian Smith, ex de los London Irish, para nada. El medio melé Care es un completo desastre por su anarquía en la toma de decisiones. Patea Up & Unders con la línea a 30 metros (no llegan) o rompe por el intervalo con los apoyos a 20 metros (no llegan) y encima juega a un deporte diferente que Wilkinson (su pareja de baile). Wilko tampoco ha estado fino ni en pateo ni en creación. Pero además de la poca ayuda de Care la aportación de los centros ha sido lamentable, jugando a 20 metros del apertura sin proponer una cruz, ni una alternativa desde atrás. Flutey ha resultado otra decepción y defensivamente queda todo explicado con la llamada a última hora a Tindall (32 años) para frenar a Bastareaud. Del zaguero, más de lo mismo. Armitage ha dejado pasar su tren y Fodden ha hecho en tres ratitos el doble que él. Más incisivo, vertical y desequilibrante. La apuesta inicial por los jugones Hape y el pichichi Youngs resultó un farol. Inglaterra está achacosa, desorientada y rota en la melé. Lo primero escuece, lo segundo duele, lo tercero es intolerable.

GALES: Los dragones, más que envejecidos parecen saturados. Parece que tocaron techo con el Grand Slam y la decepción del ano pasado en la patada final de Stephen Jones les pesa. Warren Gatland ha acabado por aludir a la épica y a hablar de guerreros y gladiadores. Mal asunto, teniendo un grupo de la potencia del galés. Su defensa ha comenzado a resquebrajarse, al bajar la exigencia física de los partidos. Eso implica pérdida de posesión y por tanto pérdida de protagonismo en jugadores desequilibrantes como Shane Williams y Halfpenny, que viven de recibir el balón. La figura de Lee Byrne es el fiel retrato de este Gales que ha alcanzado un nivel de desquiciamiento tal que ha forzado expulsiones temporales injustificables que le han sacado de partidos. Como la de Alun-Wyn Jones en Twickenham o la de Byrne. Pero Gales seguirá estando ahí porque tiene jugadores de primer nivel como Gethin Jenkins, Hook, Byrne, Shane, Tom James, Jamie Roberts... Las lesiones de los medio-melés pesó de salida, sobre todo en el partido inaugural ante Inglaterra que marcó su devenir en el torneo. Tampoco ayudó el numerito de Andy Powell, alias El Descerebrado, con el cochecito de golf por la autopista. Algo que desestabilizó más un ambiente de por sí crispado. Tiene que resetear el disco duro, tumbarse en el diván y volver a creerse ese equipo físicamente intratable. Si son capaces de elevar la exigencia física de los partidos, Gales dará a alegrías porque jugadores tienen. Parece que Stephen Jones, 33 años, dejará paso a Hook tras el Mundial, por lo que todo apunta a que veremos a Hooky de primer centro y a Byrne de zaguero.

IRLANDA: Se habla de bajada de brazos y de aspiraciones cumplidas. El Grand Slam del año pasado culminó el trayecto vital de una generación que ya descansa en la santoral irlandesa. La derrota ante Francia en París desinfló los ánimos del trébol y la bajada de brazos trajo consigo la derrota en el partido final ante Escocia. En delantera se van haciendo mayores con gente como John Hayes, Paul O’Connell o Rory Best. En los agrupamientos han sufrido ante paquetes más duros y dinámicos como el francés. Donde no bajan el nivel es en line-out, punto de origen de muchos ensayos decisivos como el de Bowe ante Inglanterra. La tercera ha estado más gris que en anteriores ediciones, aunque Heaslip ha cumplido. O’Leary no ha acabado de comulgar con O’Gara y Sexton para darle el tempo necesario en los partidos. Y el medio-melé se ha convertido más en el noveno delantero que en el primer tres cuarto. Atrás desastroso VI Naciones de Rob Kearny, que parece que le ha pesado la gira con los Lions por Suráfrica. Muy bien los alas Bowe y el pujante Keith Earls. O’Driscoll notable, que no sobresaliente. No fue la Irlanda arrolladora de otras ediciones, pero la calidad de sus jugadores (que llevan mucha tralla en los últimas temporadas) parece que les ha pesado. Sexton debería ir sacando del XV a O’Gara. Por físico, defensa y creatividad.

ESCOCIA: Controvertida actuación de los escoceses. Me contaba Trecet, que presenció la Calcutta allí, que pese a que Andy Robinson ha llegado con intenciones de resetear su planteamiento de juego, los puristas han cuestionado esa decisión y Escocia ha acabado echando mano de su vieja receta: riñones y patada. Jugadores tiene para hacerlo. Tiene dos pilares de lo mejor del continente (Jacobsen y Murray) y un octavo Johny Beattie, que pare mí ha sido una de las revelaciones del torneo. Muy solventes en line-out con el titánico Hamilton (2,03 y 125 kilos) y Kellock (2,05 y 114). El problema, para mí, reside en el puesto de creación, el 9. Cusiter no ha dado el nivel que es esperaba y la baja de Mike Blair ha pesado. Sobre el apertura, el debate es Parks ¿sí o no? Ante Italia tiraron el partido por su falta de ambición con un intento de drop de Parks estando a cinco metros de zona de ensayo. Los tres cuartos, sin generar un rugby industrial a la mano, son fieles a las armas tradicionales: grapas en el placaje y apariciones devastadoras por el intervalo. Con los Lamont, Southwell, Evans y De Luca, le llega. Y luego tienen el pie de Paterson. Que este año falló, y esto es noticia, dos patadas a palos.

ITALIA: Siguen floreciendo jugadores de apellidos extranjeros como McLean, García, Cower, Geldenhuys, Sole, Agüero, Robertson… Su delantera, más pesada y vieja cada año, ha echado de menos a Parisse, como no podía ser de otra forma. Lo mejor es la aparición en el break down del octavo Zanni y el aire fresco que traen jugadores como Derbyshire, Tebaldi o Canavosio. Gower fue cogiendo el aire a sus compañeros con el paso de los partidos y la azzurri lo agradeció. Mirco Bergamasco ha dado mucha sobriedad al equipo con su acierto en el pateo. Una derrota honrosa ante Inglaterra, un triunfo ante Escocia y un eficaz ataque de orgullo en París ante Francia completan una digna hoja de servicios.

FRANCIA: Esplendorosa demostración de fuerza de los galos. Su defensa adelantado ha engullido a todos sus rivales. A priori el equipo llegaba muy tocado por las ausencias de Dupuy, su medio melé titular, y Barcella, el pillier más desequilibrante del continente. Sin embargo, Lievremont ha sabido encontrar una solución a ese problema. Morgan Parra ha sido determinante en los medios y en la primera lo han arreglado con Domingo y Mas. Han dominado el set-piece con una melé incontestable, una touche mejorable en la que lo han pasado mal ante Irlanda y Escocia (a los que no le tocaron ni una) y de la tercera hay poco que decir. La mejor de Europa y casi del mundo junto a la surafricana. Con Dusatoir y Harinordouqy no tienen nada que envidiar a nadie. De Parra sólo se puede poner el pero de alguna patada fallada en momentos de tensión. Trinh-Duc ve disminuido su protagonismo porque Lievremont apuesta por un medio melé del tipo 9,5 y el 10 pasa a ser el primer centro, ganando la superioridad con la llegada de Yauzion y la incorporación devastadora de Bastareaud. La Bestia ha ganado criterio táctico y sabe leer las defensas para aparecer en el momento justo. La plaga de lesiones de los alas ha provocado la aparición de Andreu y Pallison, correctos y bulliciosos. Y atrás Clemente Poitrenaud. Imperial, para mí el jugador del torneo junto a su compañero Thierry Dusatoir.



Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada